viernes, 5 de marzo de 2010

¿Y tú quien eres?

 

Buenas a todos en otro día más donde les presento un nuevo artículo de los míos.

 Ante todo, agradecer a los que visitan este espacio habitualmente y a los que entran infrecuentemente, a todos ellos, gracias.

 Pues bueno, hoy quiero hablar de un tema un tanto escabroso para la mayoría de las personas.

 Hoy en día, la palabra “amigo” parece haber cogido un significado un tanto confuso, pues me fascina la facilidad con la que se considera “amigo”, y sobre todo “hermano”, pero de esa palabra no estamos hablando ahora.

 Sé que hay gente, incluyéndome, que toma el afecto y pone su confianza sobre otra persona rápidamente. Y en mi opinión, eso es algo admirable, debido a la sociedad fría y competitiva que nos ha tocado vivir; criticamos la sociedad espartana y para mí que cada día nos parecemos más a ellos, pero obviando el honor de por medio.

 En definitiva, la amistad se realiza rápidamente, ya sea por la facilidad de coger confianza o por lo que cada uno crea conveniente, pero se crea amistad a una velocidad de escándalo.

 Y ante las prisas, las cosas pueden salir mal, debido a que el tiempo es escaso, por lo que no sabemos todo lo que hay que saber de la otra persona, para no jugarnos nuestra confianza y nuestros credenciales. Y como se dice, las prisas nunca fueron buenas, casi seguro que igual de rápido que vino, se fue.

 Con unos días más, o semanas, descubrimos que esa persona no es tan buena como creímos… Esto conlleva a disgusto, o en peor de los casos, una pelea, y adiós.

 Y ahora yo pregunto, en las relaciones de amistad que se dieran, los momentos vividos con esa persona que ya no está, ¿dónde fueron a parar?

 Cierto es que recordarlos puede que ya no nos cree tanta satisfacción como antes, o incluso se prefieran no recordar, pero no podemos eliminarlos, debido a que esos momentos existieron. Tampoco podemos objetar los “conocimientos”, o lugares nuevos que conocimos gracias por esas personas.

 Al hacer estas cosas estaríamos cayendo, según mi parecer, en una burda hipocresía, la cual la mayoría criticamos en casos más serios, como por ejemplo las absurdas disputas entre “PP” y “PSOE”.

 Así que, no pido que la gente tenga que llevarse bien, porque cada uno es como es y eso no lo puede cambiar nadie, pero lo que sí estaría mejor, es que nadie intente quemar su pasado, porque en esos momentos eras feliz, y los fallos te dan la experiencia para no volver a caer, asimismo, estaríamos eliminando la hipocresía de esta sociedad, a la cual le sobra mucho de eso y de otros muchísimos defectos.

 Gracias por su atención.

 Tony

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno...aqui dejo el comentario por pena...y por que me las dicho xDDDD

María Isabel Gómez Portillo dijo...

Buena entrada y gracias...
(L)(L)

Anónimo dijo...

curiosa entrada..no mucha gente le dedica un articulo a algo tan importante y a su vez tan obviado

Chat

Contacto

Para enviar cualquier creación tuya para colaborar, o para cualquier otra cosa, envíen un e-mail a: elrincondelars@hotmail.com